lunes, 13 de octubre de 2014

ABOGADO RECIÉN RECIBIDO (¿Y AHORA?)

   Se culmina la carrera, los familiares y amigos esperan en las cercanías de la casa de altos estudios que, incauto, salga la presa del ataque con alimentos. Es el corolario de años de esfuerzo, sacrificio, para algunos, a lo Churchill, sangre, sudor y lagrimas, sea como sea, ahora te dicen Doctor así no lo seas, pero hay algo que sos (o crees ser)... abogado. En ese momento se ingresa en una categoría intermedia. Ya la persona dejó de ser estudiante y para los allegados es un profesional, quienes te conocen te hacen consultas y vos podes responderlas,  sin embargo para el estado, todavía no sos un letrado,  pues el título, en el mejor de los casos, tardará 5 o 6 meses en ser entregado. Podría llamarse a esta etapa "Abogado de hecho", como se ha visto en la carrera, la distinción entre cuestiones de hecho y derecho ha colmado los programas de estudio de las diversas materias, bueno, para explicar el carácter del profesional que ha finalizado la carrera y no tiene título, usaré la misma distinción. Cuando el estado expida el título, el abogado de hecho evolucionará en "Abogado de derecho", como una larva que sale del capullo y puede mostrar sus alas en el mundo exterior...por fin.
   La presente entrada tiene por objeto analizar las posibles salidas laborales o "rebusques" en los que un/a joven que culminó sus estudios en derecho puede incursionar para, básicamente, matar ese tiempo muerto, ese limbo de 6 meses a 1 año, donde el título está en trámite. Lo importante es hacer algo, a muchos egresados los invade una angustia existencial e intentan diversas opciones pues cualquier cosa es mejor que no hacer nada. Hay que entender esto, abogacía es una carrera muy demandante, dura entre 5 y 6 años en promedio y quienes la han estudiado a conciencia, habrán pasado muchas horas en casa, un café o la propia facultad, leyendo una y otra vez libros que parecían regenerar sus hojas infinitamente. El aspecto positivo es que, a diferencia de otras carreras netamente prácticas, derecho, salvo algunas materias (en mi facultad Concursal, Práctica II, Procesal Penal, ej, cursadas diarias), no ofrece un régimen de cursadas con muchas horas en la facultad, permitiendo aprovechar el tiempo para avanzar en la lectura del material de cátedra. A lo que quiero llegar describiendo la carrera,  es que al recibirse se abren muchas puertas pero también un vacío, que dependiendo de la persona, será pequeño, mediano o enorme. Ya no hay que cursar, asistir a la facultad (salvo en un rapto de nostalgia) ni levantarse un sábado o domingo a la mañana,  sabiendo que hay que avanzar con algún tratado, manual o ley comentada pues el parcial está a la vuelta de la esquina.
   En relación a la salida laboral, como primera medida, corresponde separar a aquellos que desempeñan una labor en una dependencia pública de quienes no lo hacen. Para los pasantes o despachantes en un juzgado o tribunal, la situación después de terminar la carrera no se modificará, al menos laboralmente. Si el graduado es pasante, se sentirá un poco más "igual" a los demás, pero seguirá recibiendo ordenes para realizar tareas que de jurídico tienen lo mismo que un partido de la Primera "B" Metropolitana. Si está nombrado, seguirá en la comodidad del cargo y no verá alterado su estatus pues el orden judicial burocrático sólo respeta el tiempo de trabajo, en el mejor de los casos el conocimiento, pero no el egreso de la facultad. Si el sujeto trabaja en el el sector privado, será felicitado por sus, ahora colegas, pero tampoco habrá un cambio sustancial en las condiciones de trabajo, quizás en algún caso especial recibirá tareas algo más complejas pues ahora, a diferencia de una semana atrás en el tiempo, ha culminado sus estudios... es un "abogado de hecho".
   De todos modos la entrada va destinada a quienes finalizaron la carrera sin trabajar en ningún lado, aquellos que no tienen parientes en un estudio (o amigos/allegados) y que, probablemente, constituyan el 70 u 80 % de la planta de egresados. Para estos egresados, trazando una metáfora, la carrera fue una ruta asfaltada con estaciones al costado del camino, estas estaciones representaban materias pero, de repente, el camino ya no era asfáltico, había tierra o sirga y las estaciones habían sido reemplazadas por canto rodado, no había nada al costado del camino. El vacío se levantaba, imponente, frente a los ojos del egresado, que sabía que podía construir grandes cosas en ese desierto pero lo difícil es cómo empezar, o por donde. Una posibilidad es ingresar en un estudio jurídico, pero aquí cabe hacer una precisión, como en todos los aspectos, a los abogados nos gusta clasificar las cosas, dividirlas, encauzarlas en un camino opuesto a otro. Un estudio no es algo general, hay estudios grandes, medianos y pequeños. Para trabajar, las condiciones varían notablemente. Un estudio grande, habitualmente, empleará al abogado en tareas de procuración, así, el egresado presentará escritos en juzgados y tribunales y deambulará gran parte de su mañana por la ciudad donde trabaje. Puede realizar tareas dentro del estudio pero al ser grande, posiblemente su labor se asemeje a la de un pasante de una dependencia pública, entonces, a mi entender, trabajar en un estudio grande es muy útil para el Curriculum Vitae pero inútil para aprender la labor jurídica cruda, técnica. En cambio, trabajar en un estudio mediano o pequeño puede ser más provechoso, el abogado/os a cargo tendrá menos Recursos Humanos por ello, con algo de suerte, requiera al joven abogado participar en algún caso de pequeña monta e incluso, con mucha más suerte, delegará o solicitará ayuda en un caso de cierta importancia. El dueño o los socios trabajarán más "a pulmón" y el egresado aprenderá labores jurídicas, o estará más cerca de estas, pues será útil para sumar opiniones y conocimiento en determinados sentidos. Para resumir la idea, trabajará más cerca del abogado a cargo pues al ser un estudio pequeño, su actitud no será igual a si fuese un "buffet" enorme, con abogados con actitud lejana y casi glamorosa. De todos modos, las tareas de procuración no habrán desaparecido pues alguien tiene que hacerlas. Entonces, si alguien quiere entrar a un estudio y tiene chances materiales de elegir entre un estudio de renombre y otro más pequeño, para mi conviene ingresar al segundo, llenará menos el CV pero adquirirá más experiencia, al menos el tipo de experiencia que suma para un abogado.
   Desde luego no siempre entrar a un estudio jurídico es una posibilidad, por falta de contactos o una situación de poca creación de empleo en general, a veces lo lógico se torna dificultoso. Para este tipo de egresados la situación se complica. Muchos de estos ven como opción viable asistir a todas y cada unas de las Jornadas que ofrezca tanto la facultad como el Colegio de Abogados. A mi entender lo único positivo de estas jornadas descansa en el "Networking". ¿Qué es el networking?. Bueno, como toda palabra en ingles que uno pretende utilizar para parecer moderno y actualizado, no es sencillo encontrar una palabra en castellano que la resuma. De todos modos, en su traducción literal sería algo como "hacer o tender redes". Ahora volviendo a las jornadas, cuando uno quiere evacuar su ansiedad existencial acudiendo a una "Jornada nacional sobre la importancia en el derecho de la tecnología en el siglo XXI" quiero creer que no busca realmente aprender, lo que busca es encontrar personas con más experiencia, colegas y mostrarse, presentarse e incluso dialogar con ellas. Esto es el "Networking", un lugar donde hay muchas personas reunidas, que comparten intereses comunes y que probablemente tengan algo para ofrecer al abogado recién recibido, en particular opciones laborales. La desventaja de este método es que requiere sociabilidad, no todas las personas están dispuestas a iniciar una conversación y en caso de hacerlo, no muchos saben ser sutiles para no demostrar la avidez por alcanzar la tan ansiada inserción laboral. Si una persona asiste a este tipo de eventos con asiduidad, simplemente para hacer algo, sin tener en cuenta el aspecto social, a mi entender pierde el tiempo. No creo que nadie con poder de contratación tome en cuenta el haber asistido a todo tipo de jornadas sobre temas variadísimos, en pocas palabras, es inútil a los fines laborales asistir a estas jornadas. Incluso en el aspecto teórico, sin pretender desmerecer la calidad de algunas jornadas con especialistas ponderados, el conocimiento se sigue y seguirá adquiriendo en libros y nada mejor para aprender, que la lectura. Entonces, si es para matar el tiempo libre, asistir a estas jornadas puede ser un método interesante para sentirse realizado, incluso algunas ofrecen certificados de asistencia que, enmarcados, algún día pueden colgarse en las paredes de un futuro y lejano estudio propio, sobre todo porque a lo lejos parecen ser títulos de verdad que pueden impresionar a la persona común. Si lo que se desea es socializar, las jornadas, cursos y demás instrucciones pueden ser realmente muy valiosas, pero sólo personalidades especiales pueden sacarle provecho, para el resto se aplica lo mencionado y, finalmente, para aprender, un libro en cualquier formato es más útil que horas y horas de jornadas interminables.
   Hay otras salidas, no laborales, pero si para aprovechar ese plazo muerto entre que el egresado termina de hecho sus estudios hasta que recibe el título que acredita tal circunstancia. La lectura, de doctrina y, sobre todo, jurisprudencia, es valiosa para mantenerse actualizado, siempre se debe mantener el conocimiento a raya e, incluso, si la persona ha elegido una rama para dedicarse por completo, adentrarse en doctrina especializada que no está al alcance del alumno universitario, sería fundamental. De todos modos hay quienes dicen que el trabajo elige al abogado y no a la inversa, por ende se debe estar muy confiado o tener plena convicción sobre un objetivo y dirigirse a él. De todos modos la lectura habitual se aplica a toda posible salida laboral, no es privativo de tener tiempo libre, o no debería serlo, un abogado siempre debe tener a su alcance libros y gusto por rastrear y leer jurisprudencia. Lo ideal es haber adquirido tal habito durante la carrera, pero como sabemos, no siempre ocurre así, pero siempre podrá comenzarse por algo, por más pequeño que parezca.
   Otra salida, para mi la ideal, es el emprendimiento laboral propio. Un pequeño estudio con algún otro alma errante permitiría confluir más de una voluntad con el fin de lograr un objetivo predeterminado. El sistema ha hecho creer que esto es imposible, de todos modos yo no soy tan escéptico. Creo que es imprescindible fortalecer los aspectos sociales, si está al alcance, realizar algún curso en ventas o "Marketing profesional" para incorporar los recursos necesarios para brindar confiabilidad y seguridad. La juventud de muchos egresados es una dificultad pero no un impedimento para ejercer la profesión en un estudio propio o compartido. Lógicamente no se pensará en comenzar la carrera con el gran caso, sería poco realista pensarlo, pero el camino se hace andando y nada mejor que andar que comprometer patrimonio propio, tiempo, esfuerzos y esperanzas que no corresponden a otra persona...uno cuida siempre, aunque sea de modo inconsciente, más lo que le pertenece que lo ajeno. Repartir tarjetas, hacerse conocido mediante los comerciantes del barrio, asistir a actividades donde puedan conocerse personas, trabajar en cualquier cosa no relacionada para desarrollar un pequeño proyecto de ingeniería social, son algunos pasos ineludibles para un emprendimiento propio pues, nadie con algo de realismo, pretenderá abrir un estudio en una oficina diminuta esperando que la gente "caiga" como si fuese a comprar abarrotes para el fin de semana. Incluso lo del estudio con lugar físico es discutible, hay tendencias en Buenos Aires (no he escuchado en otras ciudades), de abogados que, para economizar, acentúan su labor en la tecnología y dialogan con sus clientes personalmente, si es necesario, en lugares ajenos y concurridos,  como cafés o confiterías (tremenda antiguedad, ni me lo digan), lo que a todas luces es una reducción de costos muy importante. Igual es una tendencia no extendida que está en el punto de inflexión, hacerse popular o circunscribirse a la Ciudad de Buenos Aires, como gran parte de las alternativas progresistas.
   Desde luego las opciones no se agotan aquí. La abogacía, a diferencia de otras carreras, ofrece muchas salidas laborales. Si un médico termina sus estudios tendrá que hacer la residencia en un hospital público, o en una clínica,  si un abogado se recibe, tiene tantas opciones que no termina por decidirse, ser abogado es tener enfrente a los "cien pájaros volando" que reza el refrán y está en uno intentar atrapar a alguno o quedarse indómito,  contemplando la bandada. Proyectos de investigación en la universidad, participar en el área de graduados, son salidas poco populares pero que pueden permitir relacionarse. Hasta aquí se ha visto que la sociabilidad es la condición "sine qua non" para conseguir empleo, cualquier cosa que sirva al respecto será bienvenida. La relación del abogado y la tecnología, objeto seguramente de una entrada particular, es fundamental. El escribir un blog (no porque yo lo haga), participar activamente en foros especializados, grupos de facebook e incluso comunidades virtuales, brindará a futuro un modelo de difusión profesional que reemplazará con creces cualquiera conocido hasta ahora. La inserción profesional puede ser un problema, depende de cada uno transformarlo en solución. Hasta aquí algunas posibles salidas laborales, me he olvidado de algunas, probablemente, por eso son bienvenidos los comentarios críticos y no tanto. Buenos días.

16 comentarios:

  1. Excelente! he disfrutado mucho de esta nota, sobre todo por sentirme identificado con la situación que planteas, a la par que me he reído de las situaciones en las que un recién egresado se ve inmerso como ser el caso de "agarrar" lo que sea de los cursos que brinda un Colegio profesional o Jornadas de Derecho en general (algunas las he hecho jaja), hasta hacerse un planteo existencial de si uno no debió estudiar otra carrera (que puede suceder), lo cual deja en evidencia que tan en "bolas" sale uno de la Universidad, que en estas cuestiones, dice poco y nada. Fuera de ello, aún ya con título en mano y matriculado en un Colegio Profesional, la situación no varía mucho, dado que si uno quiere trabajar de manera independiente, según la jurisdicción en que efectivamente vaya a intentarlo, se complica mucho la captación de clientes y la competencia reinante, hay una disparidad de oferta-demanda importante, por lo que hace necesario la capacitación en cuestiones de "Marketing", y fe, una inquebrantable fe de éxito. Saludos!

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  2. Me alegra que te haya gustado el artículo. En particular, creo que es fundamental adentrarse en cuestiones vinculadas al Marketing Jurídico. Estaré pronto escribiendo sobre el tema, espero, dada mi inexperiencia en tal campo, la participación activa de los lectores. Un saludo y gracias por comentar.

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    1. Hola, me encanto el comentario, tal es mi caso yo soy egresada de la licenciatura hace tres años y para serte honesta sólo he trabajado por dos años en notaría, y como pasante desde el cuarto semestre, pero hoy en día no me ha sido nada fácil encontrar un empleo y creo que me había quedado arraigada a la idea de que para empezar a postular por tu cuenta debes primero tener o adquirir experiencia en despachos pero me dí cuenta que aún trabajando para un despacho el campo laboral y crecimiento profesional no es nada prometedor ya que te ponen muchos límites incluso llega haber hasta ciertas envidias entre los mismos principiantes y eso es muy desagradable. Hoy en día al no sentir que no he adquirido la experiencia en despachos jurídicos he sentido el enorme temor e inseguridad de comenzar a trabajar por mi cuenta al ser una abogada novata por así decirlo, pero al leer esto me has motivado y sobre todo he decidido que si no hay trabajo pues entonces debo de iniciar el recorrido y empezar por mi cuenta a postular, me gusta mucho leer y actualizarme en temas jurídicos, tomar cursos etc, ahora e iniciado la maestría me gusta el derecho penal y familiar pero considero que mi mayor pasión ha sido el penal. Espero que sea lo correcto el iniciar a trabajar por mi cuenta aún sin haber adquirido la experiencia necesaria en otros despachos.

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  3. Me encantó la nota, realmente uno está perdido como pelado en la nieve. Quisiera saber si hay algun libro donde se guie al abogado recien recibido. Muchas gracias

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  4. Gracias por el artículo sirve bastante!!!! Beso

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  5. Me ha gustado tu artículo, además porque recién me gradué y tengo proyectado emprender con mi oficina. ¿además de lo que dijiste al respecto podrías darme algún consejo?.

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    1. que tal, estoy en la misma situacion que vos, ya has podido abrir tu oficina, quiza podemos compartir experencias y demas, mi mail es pablo-ng@live.com saludos!

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  6. tal cual! estoy pasando por todas y cada unas de las situaciones que describis. inclusive siento envidia y rabia de los enfermeros, docentes y policias. no estudian nada y tienen salida laboral inmediata. de todas formas tengo mucha fe de q es cuestion de estabilizarse y de q se va a ir dando de a poco

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    1. ¿Los docentes no estudian nada... en serio estás diciendo eso? Mirá, si tanta rabia te da empezá ya a trabajar de enfermero o policía, si es que es verdad que no estudian, que no creo. O estudiá para docente si creés que es tan fácil. Después me contás si tuviste salida laboral inmediata. Soberbio del orto.

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  8. Me parece un excelente artículo! Soy abogado recién recibido de la Universidad Nacional de Córdoba tratando de insertarme en Capital. Gracias por poner en palabras lo que nos pasa a todos

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  9. Me encantó este articulo, lo he leído 6 años después de publicado pero me siento tan identificada, porque dice la realidad de los recién egresados que no tienen familiares en la rama o contactos, y peor aún que no viven en la ciudad y que durante el tiempo de estudio fueron estudiantes foráneos y al termina no hay un camino seguro. Gracias por los consejos.

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  10. Me siento tan identificada... No se si hacer cursos o por donde empezar.
    Necesito trabajar y hay tanta competencia que se hace muy difícil, más aún cuando recién te recibís y solo tenes la parte teórica de todo, pero nada de práctica!

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  11. Muy buen trabajo! Hiciste explícito el sesgo de la muestra, lo que deja espacio a que uno despliegue de lo que se quiere como abogado Madrid me gusto y defiendo lo del post creo somos muy utiles y que debe haber bastante buen trato y conocimiento con los casos

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  12. hola a todos los lectores, cierto nuestro juego de congelados, gracias por venir a descongelar con tu mensaje. saludos

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