martes, 11 de noviembre de 2014

STEFANINI, CULPABLE DE DESAPARECER

    Sabrán disculpar los amantes del accionar de los medios de comunicación el adentrarme en, sólo una semana, en la misma temática. Empero, creo que esta entrada obra de corolario de "En medio de la investigación" o, al menos, se la debe considerar como una accesoria necesaria. En esta oportunidad me voy a referir a un caso en particular, intentando extraer algunos aspectos comunes para ser aplicados a una generalidad de casos o formas de obrar genéricas, de los medios de comunicación.
     Damian Stefanini es un empresario desaparecido el 17 de Octubre del corriente, en Vicente López, zona norte del Gran Buenos Aires. Estos datos los obtuve de la siguiente página de Facebook (https://www.facebook.com/pages/Encontremos-a-Damian-Stefanini/311475359059624), se trata de un espacio creado por la familia del empresario a fin de manifestar sus opiniones, solicitar cualquier tipo de dato relevante para hallarlo e incluso, como más adelante pondré de manifiesto, subir comunicados de prensa de sus seres más cercanos.
      El hombre posee una buena calidad de vida, tiene un buen auto (Audi s4 negro, está en la página de Facebook), debe tener una propiedad amplia en zona norte, sus fotos denotan que ha viajado por el mundo y tiene una bella esposa, mucho más joven que él. Por supuesto, estos datos son para los medios indicios que Stefanini "debe andar en algo raro". Por estos motivos, no han tardado en elucubrarse teorías que vinculaban al empresario con negocios ilegales o, al menos, cuestionables.
     La primer nota que voy a subir corresponde a la sección noticias del Diario Perfil. Desde aquí http://noticias.perfil.com/2014-10-21-53669-el-suegro-del-empresario-desaparecido-es-sobrino-de-carlos-carrascosa/ podrán acceder a la nota completa. A simple vista, si ustedes, lectores, no desean ingresar, verán con claridad a que lado apunta la "investigación paralela". Se resalta que el suegro de Stefanini es sobrino de Carlos Carrascosa, hombre que se hizo conocido en el caso García Belsunce. Ya ingresando al link, verán que el copete contiene más información, por demás sugerente, el arma con la que se asesinó a Maria Marta García Belsunce se sospecha, ni siquiera se tiene certeza, pertenecía al suegro de Damian Stefanini. Pronto copiaré y analizaré la nota en cuestión, al menos en sus partes relevantes, pero notase la sutileza utilizada por este diario para incluir información, a priori, poco relevante para la investigación pero que puede dar lugar a variadas interpretaciones. La nota contiene otras aristas:

       "No hubo un llamado pidiendo rescate ni nada parecido”, le aseguró Ognio a la prensa. Y agregó: “Mi yerno no tenía problemas económicos, era una persona trabajadora como nosotros, no tenía problemas con nadie”. Una frase que no comparten algunos correntinos que aseguran haber sido víctimas de supuestos préstamos de Ognio, quien en el 2009 sufrió un extraño asalto en su inmobiliaria. “Sabemos que acá tenes mucha guita. ¿Dónde está?”, gritaban los ladrones. Los delincuentes insistían en que la inmobiliaria era, además, “una financiera”. Eso no pudo ser comprobado por la Justicia."

    Si se analiza de forma textual, primero se resalta lo que dijo el suegro (Stefanini no tenía problemas económicos y esto se resalta en negrita) pero luego se aduce que hay personas en desacuerdo con esta afirmación, en el terruño del suegro. Es decir, la base de la indagación desprovista de argumentos, por parte del artículo en análisis, proviene del supuesto carácter de prestamista del suegro del empresario y, según el título y el copete, de la presunta propiedad del revólver utilizado en un homicidio acaecido en el año 2002. En cuanto a la supuesta pantalla que significaba la inmobiliaria para ocultar una financiera, se aclara que no pudo ser comprobado, ergo, toda la línea de investigación periodística cae si el supuesto vinculado a la desaparición de Stefanini, que pudo ser el móvil, no pudo ser verificado por la justicia. Y menciono esto último pues si se resalta que el suegro adujo que Stefanini no tenía problemas económicos, ni disputas con terceros, ¿cuál es la razón para incluir detalles sobre la vida "escabrosa" de Horacio Ognio en la nota?. La respuesta es simple, se basa una nota en antecedentes no comprobados por la justicia y fuentes cuestionables, como son personas que viven en la provincia del suegro y esposa del empresario, con el fin de "hacer revolotear" en el público en general, una posible relación entre el suegro y la desaparición de su yerno.

    "Lo mismo ocurrió con la supuesta participación de Ognio en el caso Belsunce. La fiscalía suponía que el arma calibre 32 marca Orbea que Ognio había denunciado como robadaen noviembre de 1999 era la misma que había sido utilizada para matar María Marta. El revólver nunca apareció y la Justicia lo descartó como sospechoso."

    Aquí se ve, nuevamente, como de el título resaltado con letras rojas donde se hace alusión al linaje familiar del suegro, pasando por el copete que trata la supuesta propiedad del arma con la que mataron a María Marta García Belsunce, se llega a este punto, anteúltimo párrafo. Pero ahora se aclaro algo no incluido previamente: El revólver nunca apareció, ergo, así Ognio lo hubiese denunciado como robada (nuevo dato que se añade al del copete) su relevancia jurídica es inexistente. De esto se desprende la desvinculación como sospechoso. Yo me pregunto cuál era la necesidad de redactar una nota como esta, si solamente el objetivo era recalcar el árbol genealógico del suegro de un empresario desaparecido, en particular su vinculación con un sujeto condenado a prisión perpetua (Carlos Carrascosa). ¿Era, entonces, necesario ocupar un espacio, en un importante medio,  lanzando hipótesis abandonadas en su mismo desarrollo?. Si no se comprobó que poseía una financiera ni la aparición del arma (y su vinculación con un homicidio), entonces ¿qué relevancia tienen aquellos datos con el paradero de Stefanini?. Con mucha malicia se puede pensar que el objetivo de "Perfil" es, además de atraer lectores, vincular al suegro y su "profesión habitual" con la desaparición de su yerno, quizás, por una deuda o por irregularidades en un negocio común. Estas son especulaciones propias, no se desprende del artículo, pero no le veo otro sentido que este.

   Nuevamente, otra nota del diario "Perfil" trata el tema con variadas hipótesis (http://www.perfil.com/policia/Marcharon-por-el-empresario-desaparecido-20141029-0007.html). Esta vez, en la sección "policiales". Procederé a hacer un extracto de aquellas partes del artículo relevantes para esta entrada.

    Su auto, un Audi S4 modelo 2006, fue encontrado el domingo siguiente abandonado en Vicente López, a solo una cuadra del estudio de su contador, y comenzaron a correr rumores sobre un trabajo paralelo como prestamista.

    Aquí es tan claro para donde apunta la información que parece innecesario analizarla. Se resalta en negrita la cercanía de la aparición del auto con la casa del contador del empresario y su posible desempeño como prestamista. Es decir, se intenta relacionar al contador de Stefanini con su desaparición y, basándose en rumores, nada más que rumores, se intenta explicar el móvil de un posible ¿ajuste de cuentas?, ¿deuda impaga con deudor vengativo?. De todos modos, una parte relevante del sustento fáctico de la hipótesis se basa en rumores que redundan en un perjuicio, no sólo a la persona de un sujeto desaparecido sino, como si fuera poco, a su familia. Más adelante, continúa la nota.

    La pista del "dólar ilegal" en el caso Stefanini. En el programa de Chiche Gelblung, una serie de especialistas en asuntos penales, explicaron: "Stefanini tenía asuntos financieros.Traía dólares del Paraguay y los cambiaba a 12 pesos por grandes sumas en la Argentina", explicó Boimvaser. Además, aclaró que llevaba sustancias ilegales en las sombrillas o en sillas a Punta del Este, y que "eran las mejores de la ciudad".
Según consignó Diario Veloz, las principales miradas apuntan además hacia el lado de la familia de su mujer. Su suegro es "un importante empresario de Corrientes y tiene vínculos con las autoridades de la provincia". El exjuez Héctor Yrimia opinó: "A la inmobiliaria del suegro hace poco le robaron la caja fuerte. Puede ser un tema de dinero y también puede estar relacionado con el narcotráfico. Pero casi seguro que no es algo pasional por la personalidad del hombre". En ese mismo sentido opinó el periodista Jorge Boimvaser: "El suegro de Stefanini se presentó en San Isidro con Alejandro Granados y un jefe de prensa. Eso es raro".
    Aquí hace su aparición estelar un periodista, que relaciona la desaparición de Stefanini con varios supuestos. Primero se menciona un posible negocio cambiario, obteniendo dólares en Paraguay (a un precio barato) y vendiéndolos en Argentina. Pero no termina aquí, pues Stefanini, además, puede ser un narcotraficante de mediana escala, aprovechando su negocio legal (venta y "ploteado" de sombrillas y sillas) para traficar drogas. Se cita a "Diario Veloz" para recalcar, como lo hizo "Perfil", la envergadura económica de los negocios del suegro de Stefanini. Lo más curioso es el aporte final del periodista mencionado más arriba, donde se alude que Ognio se presentó ante la prensa con el Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Alejandro Granados. Si se parte del supuesto que el suegro fuera un hombre influyente, con poder, ¿cuál es la relevancia de tal circunstancia en la desaparición de su yerno?. No es algo destacable, pero ocurre que hay sujetos con influencias que pueden tener a su alcance funcionarios públicos y están en una situación mejor que el común de la gente, pero no veo que otro sentido tiene recalcar esto,  que relacionar al suegro con la desaparición de su yerno, o, al menos, sugerirlo con sutileza. Además, por las hipótesis que el diario "Perfil" ha recabado de distintas fuentes, Stefanini podría haber sido secuestrado por un deudor moroso y mafioso, por su suegro o incluso por un cartel de drogas poderoso y no dudo que, si aparece un periodista que relaciona al empresario con el tráfico de armas, niños u órganos, de seguro aparecerán artículos que sugieran la relación entre la desaparición y esos negocios sucios.
   Con esta entrada pretendo demostrar un fenómeno común en este tipo de desapariciones, es decir, en personas con el perfil de Stefanini. Hay una suerte de atribución de culpa en la víctima. Se pone el foco de atención en su núcleo familiar, ocasionando, de seguro, un perjuicio muy grave en estas personas. El hecho concreto es que desde el 17 de Octubre hay un individuo que salió una mañana de su casa y no volvió a aparecer, realmente, para el público en general, es indiferente que se trate de un sujeto trabajador o que heredó gran cantidad de dinero o que desarrollara actividades ilícitas o que bordeaban la ilegalidad. Está claro que ante delincuentes, partiendo del supuesto no comprobado que Stefanini lo sea, pueden existir ajustes de cuentas pero flaco favor hacen los medios a la integridad de una persona, repetir sin cansancio relaciones, casi nunca comprobadas,  entre un sujeto que desapareció y negocios ilegales. De seguro, si Stefanini apareciera con vida, su imagen habrá quedado destruida y sólo el tiempo podrá ayudar a recomponerla, para la familia, así mismo, no debe ser nada agradable ver como se relaciona a un ser querido con todo tipo de delitos o actividades cuestionables. Esta es otra manifestación clara del papel que juegan, y no deberían jugar, los medios de comunicación. Su rol de "repetidores" de los comentarios de periodistas o sujetos allegados al desaparecido, muchas veces basados en testigos de oídas y demás imprecisiones, llegan al público en general y forman una imagen que debería estar sustraída a la opinión de la comunidad, máxime debe ser la justicia la encargada de buscar móviles para encontrar el paradero de Stefanini y las causales de su ausencia prolongada. Muchos dirán que si la propia familia acude a los medios para difundir la imagen de un familiar desaparecido, entonces deberán aceptar las consecuencias aparejadas por la masividad. Yo creo que sería un buen argumento, pero no llega a convencerme ni, mucho menos, acepto que cualquier cosa se pueda decir de una persona indefensa, ausente, utilizando esta circunstancia como canal para llenar espacio periodístico o atraer público. Se trata de una suerte de clausula leonina puesta por los medios donde, quien desea obtener difusión, debe aceptarla, en cualquiera de sus variantes, sea positiva o negativa.
   Sin pecar de inocente, pues Stefanini tiene un muy buen pasar si se lo compara con la actividad que desarrolla, no dejo de pensar que los medios recogen a la perfección una tendencia social arraigada. Hay una suerte de resentimiento subyacente al ejido social, ergo, cuando una persona tiene mucho dinero, una esposa más joven y proyecciones económicas positivas, es muy probable que se focalice en una posible actividad ilícita (tráfico de drogas, lavado de dinero, usura) como primer fuente de riqueza y luego se indague si el dinero proviene de una actividad lícita meritoria de quien lo obtiene, de una herencia familiar o por haberse ganado la lotería. Es como que la gente que no tiene los mismos ingresos que un individuo determinado pretende denostar su éxito aparente proyectando actividades ilícitas en su haber, de este modo la inferioridad económica se atenúa o justifica pues,  "no tendré tanto dinero pero duermo tranquilo por las noches". En esto, probablemente, debamos responsabilizarnos todos, como sociedad y dejar de lado, por un momento, el obrar de los medios. Es la sociedad la que proyecta su temperatura en el ambiente y los medios masivos recogen los resultados para enfocar su espacio, según las preferencias del público. Entonces, si un programa de televisión hace "picos de rating" hablando durante dos horas de los posibles negocios turbios de una persona que desapareció, aquí el televidente estimula la divulgación de tales informaciones, por demás vejatorias.
   Cierro esta entrada con un comunicado de prensa de la familia de Stefanini, subido al Facebook(https://www.facebook.com/311475359059624/photos/a.311481449059015.1073741828.311475359059624/316116208595539/?type=1&theater). En el cuarto párrafo se agradece la participación de la prensa  y su ayuda a dar con el paradero de Stefanini pero se cuestionan aquellas "versiones antojadizas" que lesionan no sólo a la persona del empresario, además a su familia. Así mismo, el quinto párrafo niega que tales versiones tengan relación con las líneas de investigación judicial, es decir, admiten que se trata de especulaciones o aprovechamientos mediáticos. Espero que se respete la voluntad de la familia, no por este individuo en particular, cualquier persona puede ser víctima a futuro de un hecho delictivo y ninguna persona, mucho menos su núcleo familiar, merece tanto escarmiento público.

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