sábado, 15 de noviembre de 2014

ESTUDIO WEB

    La presente entrada está destinada exclusivamente a los profesionales recién egresados, que no cuenten con influencias o contactos, siempre necesarios, para comenzar una vida profesional exitosa. El objetivo primordial es enunciar algunos elementos que, a mi entender, debe tener una página Web para ser profesional, ofrecer confianza y ser atractiva para los potenciales clientes.
   Como mera aclaración, destino el contenido de la entrada a los profesionales, por qué no, de cualquier carrera, que deseen comenzar un emprendimiento propio, en soledad o con asociados.

     Penetración en Internet: En Argentina, el 59,5 % de la población podría denominarse usuario de Internet. Esto significa que cualquier negocio, que pretenda ser exitoso,  debe tener una página Web. Hoy día, si bien se mantiene el reparto de tarjetas profesionales y otros métodos de captación de clientes, es habitual que las personas que busquen información sobre alguien de quien han oído, accedan a "Google". Aquí encontrarán mucho, algo o nada, según la participación de la persona en cuestión. Si yo fuera un cliente que ha conocido un abogado, dejemos de lado la forma , y al buscar información en la red no encuentro nada, en opinión particular, creeré que estoy ante un fantasma o alguien que no me ofrecerá confianza. La página Web debe ser profesional, entonces, si se desea abrir un espacio es mejor invertir lo necesario para que sea excelente, o muy bueno. Si se hace algo a medio camino, la página es rústica y elemental, es preferible no tener ningún alojamiento informático. Vivimos en un mundo de imagen, por lo que, si me pongo en el lugar del potencial cliente (siempre hay que hacerlo), ingreso al sitio de un profesional y veo que es pobre, en diseño y contenido, creeré que parte o todo  de eso se proyecta en dicho profesional.
    ¿Qué debe tener la página Web?. A continuación desarrollaré lo que, a mi entender, debe tener un buen sitio profesional básico, pero confiable.
    1) Portada (presentación): La página en su portada debe contar con una foto del profesional, si es posible sonriendo, vestido para la ocasión. Se puede agregar un breve eslogan o frase que resuma el tipo de servicio que se ofrece. En dicha portada, se deben incluir datos relevantes para el cliente, como la universidad donde se estudió, los cursos, posgrados y especializaciones realizados. La portada, entonces, se transforma en un DNI profesional, que acredita como nos vemos, donde hemos estudiado y en que hemos profundizado. A la izquierda de la presentación deben figurar los datos necesarios para que el potencial cliente se comunique con nosotros (Teléfono, casilla correo electrónico, etc). Hay estudios que incluyen esto como un menú especial, dentro del sitio, también es atendible, pero lo he visto en despachos de gran magnitud. Para un estudio pequeño, está bien ser pretencioso, pero no tanto, si se ve estético, dejen sus datos en la portada del sitio (a menos que sean varios profesionales, en cuyo caso,  en la portada,  deben estar los datos de contacto generales del despacho)
  2)  Quienes somos: Nadie, si se han puesto a pensar, profesionalmente hablando, pero el cliente no debe saber esto o, si lo sabe, debe olvidarlo rápidamente. Sería una suerte de presentación del estudio, profundizando en el eslogan de la portada e incluyendo otros aspectos relevantes para que el cliente identifique al estudio y vea que podrá ofrecerle. "Somos un grupo de profesionales cuya dedicación, disciplina y esfuerzo compartido constituyen la garantía de quien requiera nuestros servicios. Nos preocupamos por el cliente, sus inquietudes merecerán un trato preferencial y ofrecemos un vínculo personalizado en toda instancia profesional". Como ven, esto que acabo de inventar es, básicamente, un "quienes somos". Marketing puro, tomar los pocos o muchos atributos e intentar maximizar los beneficios, no se trata de ser escueto, pero tampoco mentiroso, ergo, tomar lo que se tiene a favor y diseñar una estrategia destinada a remarcarlo, con palabras bellas y expresiones extensas que podrían resumirse en dos o tres palabras, es fundamental para diseñar un sitio Web lo más profesional posible. Destinado a los argentinos: Chamuyar, pero sin mentir ni incurrir en falta ética alguna.
    Especializaciones: Si el estudio pretende virar a cierto sector y no dedicarse a hacer "lo que toque" (algo complejo con un emprendimiento nuevo), entonces se debe contar con un menú en el que se incluyan las ramas de trabajo del estudio. Algunos despachos lo llaman "Áreas de práctica", lo importante es que el visitante del sitio ingrese y pueda obtener información concreta de lo que hace el profesional y al "clickear" en cada área, obtenga una breve explicación de su esencia o contenido.
 3)   Publicaciones: Si el profesional ha podido publicar en alguna revista o publicación especializada, un artículo de su autoría, es una buena oportunidad para crear un menú destinado a que el cliente valore tal circunstancia. Si no se ha llegado a tanto pero se es valiente, el sitio podría contener publicaciones realizadas en blogs o demás sitios de expresión. Lo importante es dar una imagen de solidez intelectual y profesional y esto se puede lograr con algo de creatividad.
 4)   Doctrina y jurisprudencia: Nuevamente, publicar algo que el cliente de seguro no leerá, pero que dará una imagen de preocupación/ocupación profesional en el área de trabajo. Un menú que contenga la última jurisprudencia o noticias doctrinarias sobre los temas en los que el estudio ha decidido incursionar, puede ser un elemento que le dé un toque extra de nivel al sitio.

   Es claro que no agoto las posibilidades con lo mencionado pues, por ejemplo, si se trata de un estudio algo más grande o que aglutine a varios profesionales, se podrá reemplazar la portada por un menú que diga "profesionales". Al ingresar, se podrá acceder a cada integrante del despacho, algún que otro dato personal y mucho de sus recursos profesionales, aclarando en que rama se desempeña, dejando las formas de contactarlo (Casilla correo personal, teléfono móvil, etc).

   No puede dejarse de lado la inversión, como mencioné al comenzar la entrada. Puede crearse un sitio, adquiriendo un dominio lo más descriptivo posible del profesional, pero con un diseño pobre y elemental, incluso si se añade la información básica y mucho más, no se dará la seguridad necesaria al cliente. Pensemos en la marca profesional y como Internet ha creado un mundo tan importante, que parte de nuestra identidad se bifurca e, incluso, se ha creado una identidad alterna, que descansa en la nube. Si cuidamos nuestra identidad personal, es extraño no preocuparse en la otra identidad, sobre todo si hay aspectos profesionales en medio. Julio César dijo: "La mujer del César no sólo debe ser honrada, sino además parecerlo", entonces, de poco alcanza saber mucho, ser capaz y dedicado si no se cuenta con un espacio que lo demuestre con creces. Hay que ser profesional, pero hacer los esfuerzos para parecerlo no le quita valor alguno al mérito académico. Quizás haya ciertos prejuicios y el profesional, en general y el abogado, en particular, no desean vincularse estrechamente al marketing. Sin embargo, poco a poco la realidad tornará lo que hoy es una excepción en regla. Dicha regla es que el mundo informático arrasa con todo a su paso, ofrece un tráfico impresionante y miles de potenciales clientes  buscan una solución a sus problemas en  "Google" antes que hablarlo con sus familias. Y si tenemos un espacio, en la búsqueda hemos sido encontrados, lo mejor es que dicho espacio sea profesional. Esto brindará seguridad, de eso estoy seguro, y de la confianza a la rentabilidad hay poca distancia.

   El estudio Web todavía, sólo todavía, no ha reemplazado al lugar físico, pero tener presencia en Internet es fundamental, sobre todo si no se cuenta con una agenda repleta de contactos. Anoten, cuestionen, critiquen o no coincidan.

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